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Con los avances de la tecnología y la gran cantidad de productos que se fabrican hoy en día, en el mercado podemos encontrar un gran número de pieles y productos manufacturados que aseguran ser piel de calidad pero que realmente no lo son. En este artículo queremos compartir contigo cinco consejos para poder diferenciar pieles genuinas de imitaciones.

Cómo detectar pieles de calidad e imitaciones

Si los productos están manufacturados con piel proporcionada por una firma de pieles en Elda, tendremos la completa seguridad de que se trata de piel totalmente genuina, pero… ¿cómo podemos diferenciar el producto original de la imitación?

Una de las formas más sencillas de saberlo es viendo el precio del producto final. La piel o cuero genuino es más caro dado que se somete a un gran número de procesos diferentes para poder obtener el resultado final. Esto no sucede con los productos hechos con pieles sintéticas, por ejemplo.

El olor es otro de las formas que tenemos para detectar la diferencia entre algo original y algo que no lo es. Una piel real tiene un olor característico, completamente diferente de las pieles sintéticas que o no huelen o tienen cierto olor a plástico.

También se puede reconocer esa diferencia con el tacto, algo muy sencillo de notar dado que el cuero o la piel genuina tiene una cierta calidez cuando se toca. En cambio, las pieles sintéticas no transmiten esa sensación, dando aspecto de algo sin vida.

El aspecto es otro punto a tener en cuenta para diferenciar algo real de una imitación. Si se puede, dale la vuelta a la piel y fíjate si tiene gamuza o pelusilla, si hay, es muy probable que sea piel, en caso contrario, puede tratarse de una imitación.

Para finalizar, se puede hacer algo muy sencillo para detectar el cuero. Si presionamos la superficie de la piel con los dedos, notaremos que aparecen unas pequeñas arrugas, las cuales desaparecerán de forma natural a los pocos segundos, algo que no sucede con las pieles sintéticas o de imitación.