A la hora de adquirir calzado, debemos fijarnos en muchos aspectos, aunque normalmente muchas personas suelen guiarse por la marca y el diseño. Los zapatos de piel son una apuesta sobre seguro porque es el único material que con unas cuantas veces que se ponga, la piel se adaptará perfectamente a la forma de nuestros pies, proporcionándonos la máxima comodidad.
Tips para saber si un zapato de piel es cómodo
Un aspecto en el que hay que fijarse es que el calzado esté fabricado en piel auténtica, tanto en la zona exterior como interior. En caso de que solo sean de piel por fuera, puede significar que por dentro no sean todo lo cómodos que esperamos.
La comodidad no solo está relacionada con el confort sino también con la seguridad al andar. Por ello, debemos fijarnos en la seguridad que nos proporciona la suela, debiendo ser antideslizante.
Si el calzado de piel que hemos elegido tiene tacón, nunca está de más asegurarnos que cuenta con un tacón ligeramente ancho para proporcionarnos una buena pisada. La altura normal es de 2 a 4 centímetros, pero si se prefiere algo más alto se puede optar por tacones de 6 centímetros, pero no se recomienda llevarlos durante muchas horas seguidas.
A la hora de adquirirlos no debemos hacer locuras y elegir el número adecuado. Muchas personas eligen un número menor porque del suyo no hay en la tienda pensando que la piel cederá y se adaptará. La piel cede, sí, pero con un número adecuado a cada pie.
Además, para asegurarnos de que el zapato será cómodo, se debe probar a última hora de la tarde, que es cuando los pies están más hinchados. De esta forma se conseguirá uno que se adapte a la perfección a nuestros pies. Son tips sencillos, pero de gran importancia que nos permitirán conocer si el calzado de piel que nos gusta es cómodo o no.