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En el mercado hay una gran variedad de propuestas en cuanto a pieles. De hecho, hay pieles sintéticas que por su aspecto pueden llevar a equívocos, aunque cuando se toca y se examina bien se nota. Pero… ¿cómo podemos reconocer la piel de calidad? Nosotros te vamos a dar unos cuantos consejos para que puedas saberlo.

Consejos para saber si una piel es de calidad o no

Una piel de calidad presenta diferentes imperfecciones, nunca es completamente lisa, solo cuando es tratada. Una pieza elaborada con piel de calidad es algo único y que tenga marcas es algo normal dado que las pieles son materiales naturales tienen sus propias características, algo que notaremos desde el primer momento.

La piel natural tiene un tacto suave y flexible, mientras que los zapatos que tienen pieles sintéticas tienen un tacto más rígido. Podemos comprobar que se trata de cuero de calidad con una ligera presión con los dedos. Si salen pequeñas arrugas y con el paso del tiempo se van eliminando con los segundos, revela que la calidad de la piel es alta.

Quizá no es la forma más adecuada para verificar que una piel es de calidad, pero el fuego puede ser un aliado en este caso, aunque hay que utilizar una zona poco visible del artículo de piel. Acercándolo suavemente al fuego, si la piel es de calidad, se contraerá levemente, volviendo a su forma original al enfriarse. Si es de mala calidad o sintética, se deformará y no recuperará su forma.

Cuando una piel es de poca calidad, el color no es uniforme por toda su superficie. Una piel muy básica suele perder color con el paso del tiempo, la acción del roce de la ropa, etc., algo que debemos tener muy en cuenta.

Para finalizar, no podemos olvidarnos de otro aspecto tan importante como es el olor, uno de los grandes indicadores de la calidad. El calzado sintético suele desprender un olor a plástico, aunque en algunos casos, suelen aplicárseles productos que imitan el típico olor de la piel.